Como muchos deben de saber, hoy, sábado 1 de Febrero del 2025, los grupos de izquierda han organizado la «Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista LGBT«, en repudio a los supuestos dichos del Presidente Javier Milei contra la diversidad. En esta nota de opinión vamos a refutar la idea de esta marcha por su propio nombre.

Lo primero que hay que entender para poder refutar la idea de que Milei es fascista es la propia definición de Fascismo:

«El fascismo es una ideología, movimiento político y sistema de gobierno totalitario de extrema derecha que se opone a la democracia, el comunismo, el liberalismo y la internacionalización»

Aquí ya empiezan los problemas con acusar a Milei de fascista:

1. Milei no se opone a la democracia, ganó las elecciones limpiamente con la mayor diferencia para un balotaje en la historia de América Latina.
2. Milei claramente no se opone al liberalismo, se autodefine como liberal.
3. Milei no quiere cerrar el país, por el contrario, lo que busca es el libre mercado.
4. Si bien es verdad que Milei se opone al comunismo, esto no implica que sea un fascista, ya que no es la característica principal del fascismo. Para calificar a una persona de fascista, nazi, comunista, etc, no tiene que cumplir con una característica de la definición, sino que con la mayoría y con todas las más importantes. De lo contrario, entramos en la falacia de decir que, si Hitler era alemán y nazi, todos los alemanes son nazis por compartir esa característica con Hitler.

Además de todo esto, hay un problema también de cómo se define Milei y la característica principal del fascismo. Para que haya un gobierno fascista, el Estado debe ser autoritario tener una presencia importante en la vida de la población (esto implica un Estado grande e interventor). Milei, como liberal anarcocapitalista, dice que el Estado debe reducirse a su mínima expresión y admitió que reducir la presencia del Estado es una actividad que le genera mucha satisfacción.

Si les interesa el tema de por qué Milei no es un fascista, pronto estaremos sacando unas notas de opinión en las que refutaremos la idea de Milei fascista yendo característica por característica del fascismo.

Acusar a cualquier persona de fascista o nazi no solo implica una habilidad para discutir política de niño pequeño, sino también una clara ignorancia de lo que realmente fue el fascismo. Vamos a poner un ejemplo:

Supongamos que una persona de izquierda, que cree que Milei es un fascista, se encuentra con un italiano, cuyos familiares escaparon del fascismo.

Cuando la persona de izquierda le diga: «Yo vivo en un gobierno fascista porque Milei me dijo hijo de puta», el italiano, cuya familia pudo haber sido raptada, secuestrada y torturada por el fascismo, le va a decir: «Tiene razón, sos un hijo de puta»

Lo que queremos decir con esto es que ir acusando a cualquier persona de fascista o nazi, lo único que hace es bajarle la seriedad a esos periodos oscuros de la historia, porque estás poniendo al mismo nivel a Milei con Hitler. Esto es además una importante falta de respeto a los familiares de las personas que sufrieron el fascismo.

Como conclusión, la marcha del día de hoy es completamente política, de las que la izquierda nos tiene acostumbrados. Si para criticar al gobierno de Milei tenés que agarrar y corromper causas nobles, demuestra lo desesperado que estás de que a Milei «le entre una bala». Dos cosas para terminar:

Primero: si viviéramos bajo el fascismo no podrían hacer esta marcha.

Segundo: seguimos esperando la marcha feminista contra Alberto Fernández.